Agotado el Giulia GTA: Una historia de auténtica pasión

A todos los efectos, el Giulia GTA es ahora un coche de coleccionista. Presentado a la prensa internacional el pasado mes de mayo, ya se han agotado las 500 unidades numeradas previstas por Alfa Romeo. Un éxito comercial de alcance internacional, vendido a clientes de todo el mundo, con una amplia representación de China, Japón y Australia.

Una historia hecha de auténtica pasión: un proyecto con un fuerte componente emocional de base, creado por entusiastas de la marca y de los coches deportivos en general. Cuando Alfa Romeo decidió rendir homenaje a sus fans como parte de las celebraciones de su 110 aniversario, la idea se dirigió de inmediato al Giulia GTA de 1965, uno de los coches más emblemáticos y con más éxito en la historia de la marca. 

 

Un proyecto inspirado en el Giulia GTA de 1965

La entonces escudería Squadra Corse Autodelta desarrolló el GTA de 1965 en Balocco, donde un equipo de mecánicos trabajó horas extras en un proyecto que convirtió un vehículo emblemático en un auténtico coche de carreras. Del mismo modo, el equipo que ha creado el actual Giulia GTA ha trabajado en este proyecto de una manera poco convencional, con el objetivo de revivir un capítulo memorable en la gloriosa historia de Alfa Romeo. Los ingenieros y mecánicos han desarrollado el proyecto, cuyo nombre en código era «el Monstruo», en los mismos lugares donde surgió el Giulia del 65. En honor a ese espíritu, el GTA ahora luce con orgullo el mismo emblema histórico de la escudería Autodelta.  Del Giulia GTA de 1965 se produjeron 500 unidades, el número necesario para obtener la homologación como coche deportivo en la clase Turismo Grupo 2, el mismo número de unidades exclusivas que ahora se ha reservado para los auténticos fanáticos de la marca.

Las afinidades no acaban ahí y se extienden al aspecto técnico del proyecto.  En términos de aligeramiento, en ambos coches los equipos trabajaron en detalles de diseño específicos como los tiradores de las puertas, las lunas y las llantas (estas últimas de aleación de magnesio en el GTA de 1965, mientras que en el actual cuentan con un diseño específico que se inspira en la Fórmula 1 con una sola tuerca de bloqueo, una solución única entre las berlinas de carretera).  Destacan los materiales ligeros utilizados en la carrocería (Peraluman 25 en el GTA de 1965 y un uso extensivo de fibra de carbono en el modelo actual).

Otra afinidad en términos de aerodinámica radica en añadir tomas de aire en ambos modelos. Este campo aún estaba empezando en 1965, mientras que el GTA actual se ha beneficiado de la colaboración con Sauber Engineering y sus 50 años de experiencia en el automovilismo, participando activamente en el diseño, la creación de prototipos y la producción de los componentes aerodinámicos, gracias a su propio túnel de viento, uno de los más avanzados de Europa.

Una última afinidad entre los dos modelos es el apoyo brindado al proyecto por algunos profesionales del motor: los pilotos Teodoro Zeccoli y Andrea de Adamich, cuyos mayores éxitos los obtuvieron en el Giulia GTA; y los dos pilotos del equipo de F1 Alfa Romeo Racing ORLEN, Antonio Giovinazzi y Kimi Räikkönen, que han participado activamente en algunas sesiones de prueba en pista, proporcionando valiosas indicaciones, especialmente sobre los componentes aerodinámicos y la maniobrabilidad del vehículo.

La coherencia del trabajo con el pasado ha hecho posible mantener una característica específica que siempre ha sido el sello distintivo de una creación de Alfa Romeo: la belleza funcional. Un diseño único, que surge de la hábil combinación de forma y función. De hecho, el estilo del automóvil debe corresponder a un alto estándar de belleza, capaz de trascender el paso del tiempo, manteniendo la funcionalidad en beneficio de la eficiencia aerodinámica y la mecánica. Esta máxima está plenamente personificada en el nuevo Giulia GTA.